Noticia de impre.com del 17/11/2011
La felicidad que trae consigo un
embarazo suele acompañarse de mitos que pueden desestabilizar a las parejas, en
especial aquéllos relacionados con el sexo.
Contrario a las creencias
populares, las relaciones sexuales durante la gestación no perjudican ni
lastiman al bebé.
"Muchas parejas tienen miedo
de tener relaciones sexuales durante el embarazo porque creen que pueden dañar
al bebé, pero es un mito", asegura la ginecóloga obstetra Eréndira
Rodríguez Dávila.
El bebé está protegido por el
saco amniótico y por el útero de la madre que sirven de amortiguadores, así que
las mujeres embarazadas pueden continuar con su vida sexual cuando su estado de
salud así lo permita. [...]
Por etapas
Cada mujer experimentará de
distinta manera los cambios físicos y hormonales que ocurren a lo largo del
embarazo y, probablemente, en ciertos periodos sienta mayor deseo sexual que en
otros o no experimente cambios destacables. Cada paciente es diferente.
"Por lo general, en el
primer trimestre la paciente tiene náuseas, mareos, cansancio, fatiga y vómitos.
Las molestias propias de los tres primeros meses posiblemente disminuyan su
deseo sexual", señala la especialista.
En el segundo trimestre aumenta
la irrigación sanguínea en las mamas y en los órganos genitales y pélvicos,
situación que a su vez puede incrementar la libido.
"La paciente siente menos
molestias durante las relaciones sexuales porque tiene mayor lubricación
vaginal, y el aumento en el volumen de sus mamas la hace sentir mayor
excitación", menciona Rodríguez Dávila.
Incluso, agrega, algunas mujeres
han experimentando mejores orgasmos y una satisfacción sexual plena durante el
embarazo, por una parte debido a la cuestión hormonal y, por otra, porque ya no
tienen la preocupación de cuidarse para evitar una concepción.
"El no utilizar un método de
barrera o condón puede ser sinónimo de excitación al experimentar sensaciones
nuevas que quizá poco practicaban previo al embarazo", afirma la sexóloga
Karla Urriola González.
"En el tercer trimestre
puede disminuir de nuevo el deseo sexual por la anatomía de la paciente, con un
abdomen más voluminoso es normal que se sienta poco atractiva y que manifieste
incomodidad e insatisfacción con el coito", comenta Rodríguez Dávila.
"Las parejas tienen la tarea
de investigar de qué manera y en qué posiciones se sienten más a gusto para
tener relaciones sexuales satisfactorias, sin dolor, porque éste es otro factor
que también disminuye el interés".
Por su parte, Urriola González
recomienda evitar los movimientos intensos en los últimos dos mes del embarazo,
ya que pueden propiciar la sensación de contracciones.
"Algunos estudios señalan
que las mujeres y sus parejas reducen su actividad sexual por preocupaciones
ante el alumbramiento. Sin embargo, las prácticas sexuales previas a un parto
natural contribuyen a tener partos sin dolor", comparte la sexóloga.
En caso de que las relaciones
sexuales estén contraindicadas, existen otras formas de lograr la intimidad.
"La cercanía con la madre y
el feto es importante para consolidar los vínculos afectivos, y el intercambio
sexual permite liberar la tensión y disfrutar del placer", señala Urriola
González, directora del Centro Regiomontano en Sexología (Cresex).
Otras maneras de compartir el
deseo sexual son a través de besos, abrazos, caricias y masajes sensuales. [...]
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