Noticia de El Mundo del 01/01/2014
"Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos
hará", escribió Julio Cortázar en su libro Salvo el crepúsculo. Muchas
frases se han escrito sobre amor, sexo y relaciones. Tantas como formas para
expresar lo que sentimos. Ahora que empieza el nuevo año, especialistas en
Sexología ofrecen a EL MUNDO, algunas claves y recomendaciones para disfrutar
del sexo y las relaciones dentro de toda la diversidad que existe en la erótica
humana.
Sexo de forma libre, sano, saludable y responsable. Cuatro
principios básicos que según Miren Larrazabal, presidenta de la Federación
Española de Sociedades de Sexología (FEES) y autora del libro Sexo para torpes,
deben estar presentes en todo momento. El sexo, asegura, hay que vivirlo dentro
de una erótica amplia, jugando, disfrutando y conociendo muy bien nuestro
cuerpo y el de la otra persona: "No sólo existe el coito, sino infinidad
de formas para expresar la erótica".
Alguna de estas opciones, tal como escribe en su libro,
pasan por el llamado menú sexual, esto es: besar, tocar, acariciar, ofrecer
ejercicios de caricias (cuya esencia es centrarse en nuestras propias
sensaciones mientras acariciamos), dar masajes eróticos, masturbarse mutuamente
o tener sexo oral.
¿Conocemos nuestro cuerpo?
Algo muy importante para mejorar nuestras relaciones
sexuales, y nuestra erótica en general, es conocer nuestro cuerpo a la
perfección, saber qué nos gusta, qué queremos realmente y cómo lo queremos.
"Muchas mujeres no saben qué aspecto tiene y deberían explorar las
sensaciones de la vulva, aprender qué siente en cada zona. Lo mismo ocurre con
el tacto, a muchas les cuesta saber el tipo de caricia o roce que les agrada.
Es importante aprender la localización del clítoris y cómo estimularse mediante
la masturbación", comenta María Victoria Ramírez Crespo, sexóloga y
psicóloga del Instituto Universitario de Sexología de la Universidad Camilo
José Cela (IUNIVES) y de la Asociación Lasexologia.com.
Por su parte, a los hombres les cuesta aún desprenderse del
rol de experto y director del encuentro erótico. "Parece que ellos
debieran demostrar algo, ganar algún tipo de competición o superar una prueba,
en lugar de abordar los encuentros eróticos como un juego placentero y relajante,
donde ellos también pueden adoptar un rol pasivo y sensual. El cuerpo del
hombre también es sensible, de la cabeza a los pies, y esto para muchos hombres
es todavía un descubrimiento pendiente", expone la especialista.
Es importante de este modo prestar atención al cuerpo, a sus
movimientos y a su actitud, ya que "cambiando nuestra actitud corporal,
podemos modificar el resultado de nuestra percepción y sensaciones
sexuales", aseguraba a este diario recientemente la doctora Francisca Molero,
directora del Instituto de Sexología de Barcelona. Y por supuesto, añaden los
expertos, la comunicación entre la pareja, es fundamental, es decir, saber
comunicar lo que les gusta y lo que no.
Más allá del coito
El coito es sólo una posibilidad entre las muchas formas de
disfrutar del sexo y no es siempre con la que más disfruta todo el mundo.
La posición del clítoris (en la vulva, pero fuera de la
vagina), explica Ramírez, es una muestra clara de que estamos diseñados para
una vida erótica que incluya mucho más que el coito. "Nuestro cuerpo está
lleno de rincones sensibles, repartidos de forma muy diversa y particular en
cada persona. Tenemos a nuestra disposición un mundo entero para viajar,
infinitas posibilidades de caricias. Es como un menú muy diverso, donde el
coito es solamente un plato", expone Ramírez Crespo. [...]
Algo esencial en nuestro cuerpo y nuestra erótica son las
caricias. Y en ellas, hay infinitas posibilidades. "Tanto a solas como en
compañía (una persona también puede acariciar el propio cuerpo, no sólo los
genitales)", afirma Ramírez. Eso sí, en este terreno, mantiene que los
gustos son variados, por lo que no hay recetas que sirvan para todo el mundo:
"¿Una buena recomendación? Olvidarse del reloj, guardar algunos momentos
para la relajación, y reservar algún tiempo para la pareja o para uno
mismo".
Pero si hay algo que realmente es esencial para sentirnos
bien, son nuestras relaciones, ya sean afectivas o de otro tipo. Por ello, el
objetivo para este 2014, según apunta Ramírez Crespo, es precisamente ese,
cuidarlas y mimarlas. El año 2013, dice, ha sido bastante complicado, por lo
que la mejor recomendación que se puede dar es que todos cuidemos de nuestras
relaciones afectivas, sean del tipo que sean: "Buscarlas y cultivarlas si
en este año se ha sentido cierta soledad. Las relaciones afectivas (no sólo de
pareja, sino las relaciones personales en general) son el mejor colchón ante
los problemas, y la principal fuente de felicidad y armonía para el ser
humano".
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