Noticia de Nosotras.com del 16/11/2013
Solemos culpar a la falta de sexo de muchos de nuestros males: el mal humor, la sensibilidad y hasta la tristeza. Pero ¿cuánto de cierto hay en esto? En Nosotras.com te lo aclaramos.
Solemos culpar a la falta de sexo de muchos de nuestros males: el mal humor, la sensibilidad y hasta la tristeza. Pero ¿cuánto de cierto hay en esto? En Nosotras.com te lo aclaramos.
El sexo no es solo placer, y esto es algo que nos va
quedando muy claro a medida que vamos cumpliendo años y ganando madurez. Y es
que las relaciones sexuales son además una forma de mantener la salud y de
garantizar la comunicación y la complicidad en la pareja.
Pero ¿qué ocurre cuando por cualquier motivo el sexo ha
salido de nuestras vidas? ¿Acaso será cierto que la falta de actividad sexual
nos hace más hostiles? Pues bueno, la verdad es que algo de cierto sí que hay.
El sexo favorece la liberación de endorfinas, que nos ayudan
a sentirnos mucho más felices y satisfechas. Por eso cuando tenemos una vida
sexual poco satisfactoria somos más propensas a padecer de depresión e
irritabilidad.
Sabemos que después de un buen encuentro sexual sentimos
unas inmensas ganas de dormir. Esto se debe a que nuestro cuerpo segrega
hormonas que incentivan el buen descanso, por eso las personas que no practican
sexo con frecuencia tienen mayor tendencia a sufrir de insomnio y a descansar
mal.
Además la falta de intimidad puede aumentar el riesgo de
padecer de problemas cardíacos si la persona no practica actividad física. Y es
que en muchos casos el sexo es el único ejercicio que algunas personas hacen,
y con su ausencia la salud cardiovascular podría desmejorar.
En parejas que por algún motivo no tienen sexo con
frecuencia, los problemas de comunicación y la hostilidad se presentan con
mucha más frecuencia. Esto ocurre porque el sexo ayuda a liberar oxitocina que
nos hace sentirnos mucho más próximas y cercanas a nuestra pareja, sin él nos
privamos de este interesante componente que hace más fácil la convivencia. La
inseguridad es otro de los problemas de la falta de sexo, que poco a poco va
minando nuestra autoestima y afectando nuestras relaciones personales.
Todo esto nos revela algo muy claro: el sexo es salud, por
eso a dejar a un lado los tabúes y a llevar una vida íntima más satisfactoria y
plena.
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