Noticia de ABC.es del 21/10/2013
El sexo sigue siendo objeto de estudio y de descubrimientos. En esta última ocasión, el Dr. Eden Fromberg y Naomi Wolf, autora del libro «Vagina: A New Biography», han recopilado datos de múltiples estudios para ofrecer algunos de los hallazgos más sorprendentes de los últimos tiempos. Estos son algunos de ellos, según ha recogido la revista «Time» en su sección dedicada a Salud y Familia.
El sexo sigue siendo objeto de estudio y de descubrimientos. En esta última ocasión, el Dr. Eden Fromberg y Naomi Wolf, autora del libro «Vagina: A New Biography», han recopilado datos de múltiples estudios para ofrecer algunos de los hallazgos más sorprendentes de los últimos tiempos. Estos son algunos de ellos, según ha recogido la revista «Time» en su sección dedicada a Salud y Familia.
Los ciclos de luz afectan a la fertilidad
Aunque tradicionalmente los ciclos de menstruación han
estado influidos por el ciclo lunar, coincidiendo la luna llena con el momento
de la ovulación, en la actualidad esto ha cambiado. Al vivir en un mundo
dominado por la luz artifical, las mujeres ya no están tan en sintonía con el
calendario que «marca» la luna.
El uso de tacones puede afectar a los orgasmos
Los tacones muy altos, que fuerzan el empeine, hacen que los
talones creen una contracción de la pelvis muy similar al que se produce en una
mujer cuando tiene un orgasmo. Esto hace que la musculatura inferior de la
pelvis no pueda contraerse más durante el orgasmo lo que, según Fromberg, hace
que las mujeres no puedan tener después «una experiencia completa».
La píldora disminuye la libido
Según explican los expertos, cualquier anticonceptivo tiene
como efecto secundario la disminución de la libido por motivos psicológicos.
Los autores señalan que existen casos en los que, a pesar de que la mujer haya
dejado de tomar los anticonceptivos, sigue teniendo problemas para quedarse en
estado.
Los orgasmos ayudan a la creatividad
Los orgasmos pueden hacer que las mujeres se sientan más
seguras, además de que sean más productivas y creativas. Además, se trata de
una situación que se retroalimenta, ya que según explica Fromberg, las mujeres
alcanzan la cumbre del placer de una manera más completa cuando están siendo
creativas.
Las sillas pueden llevar a la excitación
Ciertos tipos de sillas pueden activar las zonas erógenas de
la mujer, al activar los nervios de la región pélvica. La presión sobre estos
nervios puede llevar así a la excitación sexual. Sin embargo, es un hecho con
doble filo, ya que al estar sentadas la mayor parte del día, también encoge el
suelo pélvico y los músculos psoas —músculos esenciales para un orgasmo
completo—. Cuando estos músculos están tensos por estar sentado demasiado
tiempo, a las mujeres les resulta más difícil lograr un orgasmo.
Cada mujer es diferente
Las terminaciones nerviosas de cada mujer se distribuyen de
forma diferente a lo largo de su cuerpo y, especialmente, en las zonas
erógenas. De esta manera, cada mujer necesitaría emplear métodos diferentes
para lograr un orgasmo.
El útero reúne el esperma
Según explica el experto, las pulsaciones que las mujeres
sienten durante el orgasmo son espasmos del útero tratando de reunir el
esperma. De hecho, los ligamentos que terminan en los labios mayores «mueven al
útero hacia adelante y hacia atrás durante el orgasmo para que el cuello
uterino tenga la oportunidad de recolectar el semen hasta que se haya agrupado
en la parte posterior», dice Fromberg. Esto aumentaría «las posibilidades de
fertilidad».


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